martes, 3 de noviembre de 2009

La explosión desordenada de la ultrajante insolencia de un joven (Segundo Movimiento)

      Tras haber analizado el otro día el primer movimiento de la Primera Sinfonía en Do Mayor op. 21 de Ludwig van Beethoven hoy, inevitablemente, le toca el turno al segundo. Este es, a mi juicio, uno de los movimientos más bellos de la sinfonía (y de la historia de la música dicho sea de paso). Pero no sólo su belleza es deslumbrante, sino también la gran cantidad de innovaciones que Beethoven introdujo, y que os pasaré enseguida a explicar. Antes, os vuelvo a dejar el enlace al video, para que lo podáis escuchar a medida que vais leyendo.


      La primera innovación que Beethoven introduce aquí no es demasiado grande, pero sí que marcaría profundamente a casi todos los compositores posteriores. Al bueno de Ludwig le gustaba la música bastante cañera, eso hay que reconocérselo y así que va el tío, y ni corto ni perezoso en vez de meter un segundo movimiento con un tempo (velocidad) de Adagio (palabreja italiana que significa lento) y que era lo más habitual hasta entonces, sorprende en su Primera Sinfonía con un Andante (desconozco la traducción literal del término, pero supongo que vendrá de que es el tempo que se usa en la mayoría de marchas militares – Bueno, la legión usa un presto pero es que están así de colgados). Imaginaos, la gente se esperaba un movimiento lento y Beethoven les sorprende con un tempo de marcha militar (más lento que el Allegro sí, pero mucho más rápido que el esperado Adagio). Es a partir de entonces que comienzan a ser habituales los Andante como segundos movimientos, pero antes eran lo más raro del mundo. Y es que Beethoven era así (por cierto, algo similar lo volveremos a ver en el tercer movimiento).


      Eso con respecto al tempo, pero es que este gran genio no se queda ahí, no solo cambia el tempo habitual sino también la forma. Me explico, generalmente el segundo movimiento de una sinfonía estaba compuesto en una base ternaria (ABA) o bien como un tema con variaciones (que es cuando una melodía es modificada constantemente a lo largo de la obra). Pues va Beethoven y aquí nos suelta, en el movimiento lento de una sinfonía, una forma sonata (que recordaréis del artículo anterior que era ABDesarrolloAB'Coda). Bueno, realmente tampoco es eso, aunque sea lo que escuchéis en el video, es que Beethoven vuelve a poner una extrañísima marca de repetición convirtiendo así la forma en exactamente la misma que la que tenía pensado para el primer movimiento. Y si en el Allegro nadie lo hace, en este Andante tampoco, es lo que tiene que la música requiera de interpretes para ser ejecutada, que de vez en cuando les da por cambiar cosas .


      Tempo, forma, ¿qué más revoluciona Beethoven así de entrada en este movimiento? Pues ni más ni menos que la tonalidad. Y de una forma realmente peculiar, en una gran innovación tan adelantada a su tiempo que casi nadie siguió en la posteridad. Generalmente cuando se dice que una sinfonía está en Do Mayor significa que los temas principales de TODOS sus movimientos están en Do Mayor. Bueno, pues resulta que está sinfonía está en Do Mayor, sí, pero este movimiento está ni más ni menos que en Fa Mayor. Un cambio pequeño, cierto (en la escala sólo cambiaríamos de un Si a un Si bemol), pero fundamental. Y no sólo fundamental sino además con truco. ¿Recordáis de cuando analizamos el primer movimiento que Fa es la subdominante de Do? Espero que sí. Bueno, pues resulta que por estas cosas que pasan en la música occidental el hecho de que Fa sea la subdominante de Do implica necesariamente que Do es la dominante de Fa. Y espero que recordéis que en la forma sonata en modo mayor el tema secundario (el archiconocido tema B) va... justo en el tono de la dominante. Es decir, que en este movimiento el tono principal es Fa Mayor, pero el secundario vuelve a ser Do Mayor. ¿Qué se consigue con esto? Pues algo a mi punto de vista, fantástico, que debilitando momentáneamente (Bueno, no tan momentáneo, un movimiento entero es bastante) la tonalidad principal de la obra realmente lo que se consigue es reforzar aún más esta tonalidad en el esquema general. Si es que era así nuestro treintañero. Quizás esto no lo tuvo muy en cuenta ese crítico del que hablábamos que calificó esta sinfonía como desordenada.


      Bien, explicado esto empecemos con el movimiento en sí. Aquí ya no hay ningún tipo de introducción, empezamos directamente con el tema principal tocado por los segundos violines en pianissimo (muy bajito, para que nos entendamos). Posteriormente a esto se le van sumando el resto de los instrumentos en fugatto. ¿Qué coño es esto de "en fugatto"? A ver, en música, una fuga es cuando se toca una melodía en una voz (bien sea un instrumento o una voz humana) y en cuanto acaba otra voz vuelve a tocarla pero empezando en otra nota mientras la primera pasa a hacer otra melodía conocida como contrapunto. Este proceso se suele prolongar añadiendo cada vez más voces hasta alcanzar el número deseado (generalmente tres o cuatro, con más sería algo demasiado cacofónico). Una vez añadidas todas las voces lo que pasa es que el tema empieza a saltar de una voz a otra mientras las otras siguen con diversos contrapuntos y mientras se va modulando (recordar que modular era cambiar la tonalidad) por las más diversas tonalidades hasta, al final de la fuga, volver a la tonalidad original para la coda conclusiva. Bueno, pues el término en fugatto  significa "con el estilo de la fuga", es una especie de fuga cortada. El ejemplo perfecto lo veis aquí: los segundos violines exponen el tema principal, que luego entra empezando por la dominante en violas y violoncelos para luego recaer sobre primeros violines y los vientos. Y entonces, se debería cambiar de tono, Beethoven no lo hace, en un ejemplo característico de esta técnica tan usada conocida como fugatto.



El principio del movimiento en las cuerdas, donde se puede ver la técnica de fugatto


      En vez de modular lo que hace Beethoven es ir conduciendo el tema en un bello crescendo hacia su segunda parte, llamada consecuente. En la música de la época clásica era muy habitual dividir las melodías en dos partes de la misma duración más o menos, la primera llamada antecedente y la segunda consecuente. Pues bien, el bellísimo consecuente de este tema principal lo expone el genio de Bonn (sí, allí nació el chaval) en un climático tutti donde intervienen las cuerdas, flautas, oboes, clarinetes, fagots y trompas.


      Y tras el tutti algunos compases para cambiar de tono y entramos con el tema secundario ya en Do Mayor. Es un tema muy rítmico donde la mayor parte del peso lo llevan las cuerdas con los vientos como acompañamiento secundario. El consecuente de este tema ofrece un importante cambio, al abandonar casi por completo el ritmo y ofrecernos una sucesión de tresillos de semicorcheas en stacatto (un tresillo, aparte de ser un buen sitio para sentarse, es cuando en lo que sería el espacio de dos notas se tocan tres).


      Y siguiendo el desarrollo clásico de la forma sonata entramos en la fase del desarrollo, que contiene numerosas subidas y bajadas de intensidad y alguna que otra bella reaparición del tema principal con alguna contramelodía de acompañamiento totalmente nueva.


      Y por último la reexposición con el retorno a Fa Mayor del segundo tema y una coda conclusiva que es presentada al principio como una nueva repetición del tema original, dando la sensación de que nos hallamos ante un nuevo ciclo, sólo al cabo de algunos compases muestra su auténtica naturaleza como coda y nos conduce hacia una relajada cadencia final.


      Y este ha sido el segundo movimiento, como ya he dicho, uno de los más bellos. Y ahora ya os voy avisando, iros preparando para entrar en un scherzo plenamente beethoveniano, pero eso será en el próximo artículo.


1 comentario:

  1. Pues ansiosa estoy por leer lo que sigue jejejeje, en serio, conozco mis limiataciones en este tma, no sé prácticamente nada de lo que a música se refiere, pero me encanta leerte porque lo explicas claramente y de una amenra amena, jejeje, así que sigue así y gracias por compartirlo.

    Un beso XD.

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